Juan Antonio Bucich. Nació en Buenos Aires, en el barrio de La Boca del Riachuelo, el 23 de junio de 1903 y murió en la misma ciudad el 21 de junio de 1976. Sus restos fueron velados en el Ateneo Popular de La Boca, Benito Pérez Galdós 315.
Fervoroso investigador de la historia del barrio de La Boca y animador constante de empresas culturales, A.J.Bucich, era una figura representativa de la bohemia literaria y artística de esa pintoresca zona porteña por la que mas de una vez se lo vio deambular junto a Quinquela Martín, Miguel C. Victorica, Juan de Dios Filiberto, -el músico popular al que dedicó, después de su fallecimiento un denso volumen biográfico-, y toda la pléyade de artistas del ambiente.
El Ateneo Popular de la Boca, tradicional institución de la que fue uno de los fundadores y presidente durante muchos años, fue la casa desde la que se irradió su bonhomía de escritor al que no solo preocupaba la propia obra sino también el estímulo de incipientes vocaciones y la divulgación de las mejores manifestaciones del espíritu. Autor de iniciativas por las que se propugnaba la sanción de leyes que favorecieran la actividad artística, organizador de certámenes literarios y de pintura, fue también animador de peñas y cenáculos en los que se cultivaba el amor al arte junto con un exultante sentido de camaradería y solidaridad.
En los títulos principales de su bibliografía cabe destacar obras como: ‘El barrio de la Boca Desde Pedro de Mendoza a las prostrimerías del siglo XIX’, con tres ediciones. ‘Los viajeros descubren la Boca del Riachuelo’, que obtuvo la faja de honor de la Soc. Arg. de Escritores, ‘Rasgos y Perfiles boquenses’ distinguido con un premio nacional y otro del Consejo del Escritor. Juan de Dios Filiberto, La Boca y el Tango. Su libro póstumo y de permanente consulta ‘La Boca del Riachuelo en la Historia’, Su vocación por la historia se plasmó en otros libros como, ‘Alberdi en la Asociación de Mayo’, ‘Esteban Echeverría y su tiempo’, ‘Luchas y rutas de Sarmiento’, entre otros, en tanto que su afección por los temas literarios lo llevo a escribir’ ‘En pos de EÇa de Queiroz’ y desde su quehacer en la crítica de arte, donde también desempeño su tarea periodística escribió, ‘Arte y artistas, el tormento de la creación estética’. Público asimismo, un libro de perfiles autobiográficos al que título ‘Casi autobiografía de un escritor boquense’ y una veintena de poesías, no compiladas. Desde joven colaboró en diarios y revistas de esta ciudad y el interior. Redactó artículos y semblanzas, -preferentemente sobre temas boquenses-, que muchos de ellos se publicaron en los retrograbados de la edición dominical de ‘La Prensa’ y ‘La Nación’, y en otros órganos periodísticos de nuestro medio. Su fervor por la educación y por los niños, lo llevo a desenvolverse dentro del Consejo Escolar IV, al cual bajo su dirección le dedicara varios años de su vida. Interrumpió estudios que cursaba en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de La Plata, para dedicarse al periodismo y la literatura. Vivió muchos años desempeñándose en cargos de carrera dentro del Congreso de la Nación y ya en 1916 promovió la fundación de la Asociación Juvenil José Mármol, que editó la revista ‘Juvenilla’, dirigida por él. También dirigió ‘Ideas’, periódico boquense desde cuyas páginas brego por la fundación del Ateneo Popular de La Boca, iniciativa que concreto en 1926 y estuvo además al frente de publicaciones como ‘Riachuelo’, Pórticos’ y ‘Vida del Ateneo’. Dirigió por varios años las ediciones de Los Cuadernos de la Boca del Riachuelo. Pertenecía a muchas instituciones literarias y de estudios históricos y fue uno de los fundadores del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia y de la Unión Cultural Americana, ,fue miembro activo en el Ateneo Iberoamericano, en la Academia Argentina del Lunfardo, el Instituto Sanmartiniano y de muchas otras instituciones donde volcó su fervor y honestidad en el análisis de cada uno de los temas.
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