Nació en Tucumán el 5 de abril de 1893 y falleció en Buenos Aires el 20 de octubre de 1973. Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes bajo la dirección de Pío Collivadino, Martín Malharro y Carlos Pablo Ripamonte. Sus obras recogen motivos y tipos del suburbio, temas circenses a los que da viveza de color y precisión de forma, y cultivó la temática paisajista. Expuso individual en galerías Nordiska en 1931 y 1933, Augusto de Paraná en 1932, El Hogar de Mar del Plata en 1937, Gutiérrez en 1937, Banco Municipal en 1939 y 1940, Müller en 1942 y Argentina en 1951, entre otras. Concurrió al Salón Nacional de 1912 a 1923, de 1926 a 1933, 1936, 1937 y 1941; salones de Rosario de 1917 a 1919, y de 1925 al 1927; Santa Fe de 1930 a 1933, Bahía Blanca en 1928 y 1931; Paraná en 1930; La Plata en 1932 y 1933, 1938, 1943 y 1948; Tandil en 1942; Mar del Plata en 1942; del Banco Municipal en 1940, Catamarca en 1937; Viña del Mar; Pintores de la Patagonia en 1941 y 1942; Internacional de Baltimore Estados Unidos, Itinerante Panamericana que recorrió países americanos y a otras exposiciones colectivas. Obtuvo medalla de Plata en el Salón del Centenario de Bahía Blanca en 1928. Premio Eduardo Sivori en el Salón Nacional de 1930, Mención de Honor en el Salón del Paisaje Argentino en 1940. Gran Diploma de Honor y Medalla de Oro a la mejor exposición en el Banco Municipal de Buenos Aires en 1940. Segundo Premio y Medalla de Oro en la Exposición Patagonia de la Sociedad Rural Argentina en 1942. Premio Comisión de Bellas Artes en el Salón de la Provincia de Catamarca en 1937. Colaboró en el diario Crítica y en las revistas El Hogar y PBT de la Capital Federal. Ilustrador de libros como Imágenes de poetas de Ernesto Morales y El Paso de la Villa Rica de Félix San Martin. Pintor costumbrista, el suburbio le atrajo, pero con preferencia los temas polícromos del circo, sus personajes y la vida circense les dieron otra visión y otra calidad. En ellos el color es más denso y la pasta más trabajada, pule como un esmalte la materia cromática. Paleta clara, atmósfera limpia, visión directa, como todo pintor de plen air, resolvía en la obra el tema de la luz, José León Pagano, en El arte de los Argentinos, Ediciones l’Amateur, Buenos Aires 1944. Es otro de los pintores de la guardia vieja que sabe darnos las anécdotas del circo con mayor fidelidad. Es precisamente en las figuras de payasos, Clowns, ecuyeres y bailarinas donde profundiza más sus condiciones de agudo observador y de psicólogo. Estos motivos los miró de muy cerca, porque en época pasada levantó su taller junto a las mismas carpas. Conocedor del oficio, dueño de una técnica expeditiva y brillante sus cuadros se resuelven, casi siempre, en sinfonía de colores gratos a la vista. Otros temas ha tratado con igual elegancia imprimiéndoles la misma emoción y alcanzando exquisitas calidades, porque sabe ver y pintar. El Riachuelo, inspirador de artistas de Carlos A Foglia, Edición del Autor, Avellaneda, provincia de Buenos Aires, 1956. Diccionario de Artistas Plásticos de Argentina de Adrián Merlino, Edición del Autor, Buenos Aires 1954.