Nacido el 25 de diciembre de 1911 en Ostrow, provincia de Wolyn, Polonia y fallecido en Buenos Aires el 8 de noviembre de 1994. Su padre se dedicaba a decorar arcones y allí en ese taller, comenzó su aprendizaje. La familia viaja a América y en octubre de 1923 llegaron a Buenos Aires. León fue el fileteador más respetado entre sus colegas. Trabajó en Carrocerías Carassai y en el taller La Veneta. Antes que fileteador León Untroib se reconocía como artista plástico y era un excelente retratista. Participó en el Salón Nacional en 1964. Se dice que es creativo, a aquel artista que en algo perfectamente conocido descubre aspectos desconocidos. En este sentido, León fue un creativo del filete porteño y dueño de un estilo personal y único, sus trabajos lograron combinar con armonía la exuberancia y la belleza de las formas clásicas del filete. Trabajó por años pintando carrocerías y cajas de camiones en el taller La Véneta, y sus fileteados siempre lograron aquello que consideraba lo más difícil: la unidad. Eran tiempos de oro del filete. TeBeCe y TeDeGe, Gracias a los viejos, Anda que te cure Hortensia que Lola está de licencia, Nena que curvas y yo sin freno, o El Morocho del Abasto eran algunas de las inscripciones, generalmente en letra gótica, que acompañaban a los sutiles delineados, a las banderas, sirenas, a los dragones, las flores de cinco pétalos, o las imágenes encerradas en círculos de Gardel, San Martín o la Virgen de Luján. Entre las obras de Untroib no aplicadas a vehículos, destacan la puerta de legendaria Corrientes 348, la placa boquense ubicada en calle Suárez y Necochea, la esquina mítica del tango, y el mural de la estación Carlos Gardel de la línea B de Subterráneos de Buenos Aires, Julio C Brittez. Los trabajos de Untroib son un regalo para los ojos, un estallido de colores, de ternura, de alegrias, donde el estilo rococó se une con lo creativo oriental. Sus dragones, sus aves, sus rizos, sus banderas, sus sirenas, sus soles y sus flores no son otra cosa que sabias combinaciones de tonos y matices. Cada obra de Untroib, cuadro o filete, es una entrega total, única, original, propia de un artista de jerarquía mundial que desborda dignidad profesional. Museo Manoblanca.