Criado en La Boca, barrio donde nació el 27 de junio de 1928, descendiente de emilianos y genoveses, habitante durante tres años del entonces lejano y solitario pueblito de Florencio Varela y radicado definitivamente en Quilmes. El 23 de junio del 2005 Aldo Severi falleció en Buenos Aires. Fue egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, luego de haber cumplido su ciclo en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y completando más tarde sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Carcova. Profesor en instituciones oficiales y privadas, sin abandonar su pintura. Hasta 1980 fue ilustrador de cuentos y de poesías del diario La Prensa, en el tradicional suplemento cultural de los domingos, impreso en color sepia. Fue Director de Cultura de la Municipalidad y del Museo Municipal de Artes Visuales de Quilmes. Obtuvo distinciones en el Salón Nacional en los años 1958, 1964 y 1969. Fue invitado a participar en la Tercera Bienal del Grabado Latinoamericano en San Juan de Puerto Rico en 1974. En 1975 obtuvo la más alta distinción que otorga la provincia de Buenos Aires a la creación artística. En 1982 se publicó el libro Severi, estudio crítico biográfico de Rafael Squirru y en 1982 la Empresa Nacional de Telecomunicaciones publicó un sello postal con su obra El organillero. En 1983 representó a Argentina en la 17° Bienal de San Pablo, Brasil. En 1990 fue declarado Vecino Ilustre de Quilmes. La Academia Nacional del Tango lo designo académico en 1991. Expuso en Italia en 5 ocasiones. En 1993 se realizó una muestra retrospectiva de su obra en el Complejo Cultural de la Biblioteca Moreno de Bernal. La Academia Porteña del Lunfardo le otorgó el Diploma a la Gloria del Tango en 1997. Su obra Tango fue seleccionada en 1999 para enriquecer una gran exposición sobre la cultura Argentina en Estocolmo, Suecia. En 1999 el club Boca Juniors adquirió su obra Viva Boca para el museo que inauguró poco después. Fue jurado del Salón Nacional y de otros certámenes de arte. El expresionismo pictórico de Aldo Severi posee su indiscutible presencia en el ámbito de la plástica de Buenos Aires. En el 2001 la Empresa Nacional de Telecomunicaciones publicó un sello postal con su obra Concierto de bandoneón. Practicó en su producción un neorrealismo humanista para concretar creaciones fuertemente expresivas y nostalgiosas como sabrosamente populares, con imágenes sumamente originales. Con una técnica obstinadamente rigurosa, logró amalgamar dramatismo y poesía en sus paisajes urbanos de su natal barrio porteño de La Boca y de la ciudad bonaerense de Quilmes, donde reside. Pero su fervor y su talento la han empujado a abordar muchos otros temas como el tango, esencias y tipos populares, retratos individuales y colectivos, motivos religiosos, instantáneas deportivas y otros, con invariable inusual expresividad. Su línea, que sin dejar de ser precisa y segura muestra sabias deformaciones expresionistas que nunca caen en el desdibujo, resulta un magnífico sostén de todas sus obras. A ella se une un color fuerte, variado según el clima general de cada cuadro, donde juegan los negros y los blancos como quizás nadie consigue en nuestro país. La composición general, los ritmos, la luz, las sombras, son también elementos importantes en sus creaciones. Juan C Lombán. Pintor, dibujante, grabador, ilustrador, muralista, ceramista y vitralista, a lo largo de años se ha mantenido fiel a una visión de su mundo de niñez y juventud, para transmitirnos con la pasión que lo caracteriza, todo el misterio que se esconde detrás de las apariencias de las cosas más sencillas a las que humaniza, les da categoría de sagradas, desde su profunda fe en que las cosas que él quiere, son en esencia queribles. No olvidamos de manera alguna su sensible, casi piadosa pintura religiosa, Enrique Horacio Gené. Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes.
