Nacido en La Boca, Buenos Aires el 28 de julio de 1904 y fallecido en Avellaneda, el 25 de febrero de 1985. Inició su formación artística con su abuelo Fortunato Debenedetti y prosiguió con Adolfo Montero. Frecuentó a los pintores del Círculo de la Escuela de la Boca y por instancias de Nicolás Bruno se conectó con el grupo El Bermellón y formó parte del taller el Gato Negro. Debido a un incendio en su taller en 1927 perdió toda su obra. Fue miembro fundador y vocal en la Agrupación Impulso, desde su fundación en 1940 hasta 1944. Realizó viñetas e ilustraciones para libros como Ciudad de corazón de Adolfo Casagrande, Caravana de angustia cuentos de Hernani Mandolini, la contratapa de Canciones de soledad de Antonio Requeni y la viñeta del libro Tierra de los cuatro vientos de Luis Bernabe Natiello, entre otros. Realizó más de cincuenta exhibiciones individuales, y destacan entre ellas, en 1932 su primera en Galería Peuser, en 1941 Agrupación Impulso, en 1956 Van Riel, en 1961 en galerías Nice y Groussac, en 1964 en Nice y El Taller, en 1965 en Galería Argentina. En 1970 exposición retrospectiva en Galería Witcomb. En 1977 en galerías Suipacha y Fra Angélico, en 1981 en Witcomb, en 1982 en Impulso de La Boca. En 1983 Homenaje en Gente de Arte con motivo de su ochenta aniversario y en 1983 una retrospectiva en Galería América. Participó en salones oficiales y muestras de conjunto de índole diversa, entre ellas, en el Museo Municipal de Bellas Artes de Luján, Galería Witcomb, Mar del Plata, Lorenzutti y Galería Victorica. En 1927 debutó en el Salón Nacional. Obtuvo Premio Adquisición en el Salón de Santa Fe en 1940. Segundo Premio en el Salón de la Peña Pacha Camac en 1943. Premio Adquisición en el Salón Anual de Santa Fe en 1946. Premio Unico en el Salón de las Sociedades de la Provincia de Buenos Aires en 1947. Segundo Premio en el Salón de Mar del Plata al Artista de la Provincia de Buenos Aires en 1952. Primer Premio en el Salón de Mar del Plata en 1953. Tercer Premio en el Salón Yunque en 1953. Mención Honorífica en el Salón Nacional por su obra El lirio blanco de 1954. Premio Unico en el Salón de Avellaneda en 1955. Premio Adquisición en el Salón Municipal de Mar del Plata de 1960. Premio Benito Quinquela Martín en el Salón Nacional en 1961. Primer Premio en el Salón Municipal de Avellaneda en 1962. Premio Adquisición en el Salón de Buenos Aires en 1962. Premio Adquisición en el Salón de La Plata en 1964. Gran Premio Intendente de Avellaneda en 1965. Tercer Premio en el Salón de Buenos Aires en 1966. Tercer Premio en el Salón Nacional en 1966. Tercer Premio en el Salón de La Plata en 1966. Primer Premio del Salón Anual de Santa Fe en 1967. Primer Premio en el Salón Anual de Santa Fe por su obra La sala en 1969. Primer Premio en el Salón Nacional de 1969. Tercer Premio Municipal en el Salón Manuel Belgrano en 1969. Fue declarado Ciudadano Ilustre de La Boca. Formado en La Boca, herrero de día frecuentaba a la noche cenáculos bohemios donde se discutía sobre arte, política y literatura. En sus inicios pintaba nocturnos, dado su tiempo disponible, volcando en esos motivos el mismo cálido acento que caracteriza a sus flores, naturalezas muertas e interiores. Viajó y recorrió San Luis, Mendoza, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero, en búsqueda de motivos y su amor a la naturaleza lo llevó a plasmar el paisaje típico de cada región. Intimista, refinado celebrante de la luz y color, con sus óleos realizó afinadas armonías cromáticas sobre naturalezas muertas, con delicadas y poéticas flores, bodegones, interiores de inquilinatos y paisajes urbanos. Poseía una paleta de entonaciones cálidas y tonalidades muy delicadas, que utilizaba con poco empaste para expresar los colores en la soltura de un dibujo estilizado. En las naturalezas muertas y en los motivos florales halló pretextos para identificarlos con la sencillez de su espíritu, que supo captar su belleza para ofrecer con ellos notas de armonioso registro que se tornan simpáticas y por lo que son humildemente conmovedoras. En otros tiempos demostró su capacidad para resolver los temas más diversos empleando otras técnicas, más riqueza de materia y un dibujo más académico. El Riachuelo, inspirador de artistas de Carlos A Foglia. Gioconda de Zabatta.