Nacido en el Barrio de La Boca, ciudad de Buenos Aires, el 23 de mayo de 1916 y fallecido en su barrio natal el 11 de junio de 1990. Sus abuelos de origen Italiano (Sicilia). Artista pintor de formación autodidacta. Secretario y ayudante de Benito Quinquela Martin desde su adolescencia hasta su madurez quien lo condecoro con la Orden del Tornillo y allegado a los familiares de dicho artista. Vivio toda su vida en el barrio de La Boca frente al riachuelo Av. Pedro de Mendoza 1913. Trabajo muchos años en el Consejo de Educación como restaurador de libros. Su condición de hombre boquense, de constante defensor y exponente a su vez del arte de barrio de Buenos aires que se proyectó universalmente, lo hace un legionario más de la nómina de artistas que dieron forma,fisonomía y personalidad al barrio de la boca. Entre sus amigos podemos nombrar ademas de Quinquela a Mazzone, Ferruccio y Ranasso, con este ultimo se dedicaban a la preparación de la vidrieras de los locales comerciales de la Av de Mayo. En sus tiempos libres ademas trabajaba como pintor y albañil de casas. Obtuvo el Premio Profesor de Dibujo y Pintura. Participó en el Salón Nacional en los años 1945, 1949, 1950 y 1952, en el Salón Municipal y en el Salón de La Plata, entre otros. Obtuvo Mención en el Salón de Pergamino en 1945. Mención en el Salón de Bahía Blanca en 1946. Premio Estímulo de Pintura en el Salón Anual del Magisterio en 1948. Premio Adquisición Ministerio de Defensa en el Salón Nacional de 1949. Ante sus cuadros se abre una ventana a la Boca del pasado, es cierto, pero esa ventana se agiganta,envejece y muere y revive con precisión calles vigorosas en las que el sol y las sombras, la luz y las tinieblas se confunden y se complementan con las aguas que fluyeron y refluyeron en el riachuelo, y sentimos casi mojarnos con sus lluvias y espiamos en su propio terreno a sus gentes, a sus carretones, a sus barcos, botes y boteros. En síntesis y según las palabras del propio Raggi: Se pinta con arte aquello que deja ver el lapso del tiempo. Raggi nos invita a ver la Boca por dentro y como ya no es, pero esa esencia que él supo captar se nos sigue haciendo realidad al acercarnos a la ventana de sus obras que hayamos imperecederamente nostálgicas y representativas de nuestra propia historia. La historia de la Boca de algún modo se impregno en las telas de Don Jorge Luis Raggi y su mano maestra nos la entrego para que las futuras generaciones abreven de sus aguas, Juan José Citria. Libro del Salón Nacional de1961
