Nacido el 4 de enero de 1884, en Buenos Aires y fallecido el 9 de febrero de 1955, en la misma ciudad. Ajeno a los movimientos de vanguardia de la época, se concentró en su mundo privado. A sus doce años de edad comenzó sus estudios artísticos con el pintor italiano Ottorino Pugnaloni. Luego continuó su aprendizaje con Angel della Valle, Ernesto de la Carcova y Eduardo Sivori, en la Academia Libre de la Asociación Estímulo de Bellas Artes. En 1911 viajó a Europa para completar su formación, radicándose en París. Allí, trabajó con Louis Marie Désiré Lucas, quien lo introdujo en la pintura del desnudo. Asimismo, la mayor influencia recibida entonces fue la de los fauves. Con frecuencia se señaló a Pierre Bonnard y a Edouard Vuillard como sus posibles inspiradores, principalmente, por el uso de veladuras y el tratamiento luminoso que Victorica le otorgó a los colores. También fue importante en la pintura del retrato, el influjo de Eugène Carrière. Artista que, luego de su incursión simbolista, buscó expresar sus sentimientos a través del arte, sosteniendo que el ojo depende del espíritu. En 1918 regresó a Buenos Aires y, alejado de las intenciones naturalistas a fin de revelar su experiencia interior, adoptó una postura individual, intimista y lírica. Cultivó géneros diversos sin tener preferencia por ninguno. Entre ellos, se encontró el retrato, la naturaleza muerta, la pintura religiosa y el paisaje. Instalado en La Boca, en la casa que habían habitado Benito Quinquela Martín y Fortunato Lacamera, se convirtió en uno de los protagonistas del ambiente cultural de ese particular barrio. Las primeras pinturas que el artista envió al Salón Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires mostraron su vínculo con el simbolismo. Asimismo, en la década de los años 1920 produjo numerosos estudios de la figura humana y llevó a cabo retratos, en los cuales, generalmente, representó a sus allegados. Desde 1930 comenzó a otorgarle a la figuración un tratamiento diferente en cuanto a materia y espacio. En su obra, El médico, el autor evitó la descripción minuciosa en beneficio de una imagen bocetada que hace perder consistencia a las formas. Allí, se acercó a la pura pintura, destacándose en su composición el arabesco, los fondos decorativos y los colores luminosos. Desde 1917 exhibió sus obras en el Salón Nacional y en los años 1918, 1923, 1925, 1926, 1929, 1931 a 1938, de 1940 a 1944, 1946, 1948, 1949 y 1953 también concurrió. En 1931 realizó su primera muestra individual en Asociación Estímulo de Bellas Artes. Además, participó en exposiciones realizadas en Francia, Italia, España, Inglaterra, Austria, Bolivia y Estados Unidos. También integró el envío argentino a la Bienal de Venecia de 1952. En 1947 fue designado Miembro de Número de la Academia Nacional de Bellas Artes. Entre las distinciones recibidas, figuran: Primer Premio en el Salón Nacional de Buenos Aires en 1932, Medalla de Plata en la Exposición Internacional de París en 1937, y Gran Premio de Honor en el 21° Salón Nacional de Buenos Aires en 1941. Museo Municipal de Bellas Artes Juan B Castagnino. .-