Mollari, Mario (1930-2010)

Nacido en Buenos Aires el 1 de setiembre de 1930 y fallecido en La Lucila, provincia de Buenos Aires, el 30 de octubre de 2010. Cultivó un arte figurativo con matices expresionistas, practicando el compromiso social y arraigándose en la cultura americana. Se inspiró por sus viajes realizados a la América profunda, reivindicando lo vital, la luz intensa del mediodía, el gozo de vivir y también el aspecto tan doliente del campesino que es mostrado con una consistencia de barro y de roca, que parece fundido en la naturaleza. Realizó viajes de estudio por países de América y Europa. A partir de 1957 participó en el Salón Nacional y provinciales. Realizó exposiciones en Buenos Aires, en el interior de Argentina y en el exterior, como en Suecia, Escocia, Estados Unidos, Brasil, Líbano, México, entre otros. Obtuvo en 1958 Cuarto Premio en el Salón de Santa Fe, en 1960 Tercer Premio en el Salón de Santa Fe y Segundo Premio en el Salón Nacional en la Sección Histórica. En 1961 Tercer Premio en la Bienal de Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes y Segundo Premio en el Salón Nacional; en 1967 Gran Premio de Honor en el Salón de Mar del Plata, Primer Premio en el 127° Salón Nacional en 1988; Primer Premio de Pintura en la Bienal de Arte Sacro en 1994 y en 1997 Gran Premio de Honor Adquisición Presidente de la Nación en el Salón Nacional. Como muralista se destacan sus trabajos realizados para la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Buenos Aires en la Ciudad Universitaria y para el Gimnasio de Parque Chacabuco. Fue integrante del Grupo Espartaco, grupo que continuó en Argentina la obra de los muralistas mexicanos y del Taller de Gráfica Popular del mismo país, grupo que dejó un gran legado: la fuerza de sus convicciones, la lucha a través del arte, el amor por la propia tierra, el respeto por el indígena y el trabajador, que quedó grabado en la historia del grupo y en sus trabajos; y de sus integrantes es tal vez Mollari quien mantuvo una línea estética mas similar a aquellos movimientos. En las obras de Mario Mollari, destaca la notable composición, la impecable estructura geométrica que subyace en cada una de ellas, ya sean realizadas en carbonilla, óleo o técnicas mixtas. En las épocas de Espartaco su pintura ofrecía gran semejanza a la de Carpani, con quién ejecutó murales, pero gradualmente fue perfilando una morfología propia, que sin alejarse de los fundamentos estéticos del grupo, lo fue destacando con un perfil más pintoresco. Su temática de figuras del altiplano alcanzó ponderable fuerza, sobre todo por la síntesis formal y el manejo de una gama de colores nada convencional.-