Giacomo Mirabella, Santiago como seudónimo artístico, nació en Bitonto, Bari, en marzo de 1915 y murió en Lomas de Zamora en 2006. En su ciudad natal el pintor Aldo Raimondi lo inicia en la plástica. En 1930 se instala con su familia en Argentina, estableciéndose en Tandil y hacia 1934 se instaló en La Boca, encontrando ambiente propicio para desarrollar su arte en compañía de los grandes del momento, Quinquela, Lacamera, Vento, Ragno, Diomede, Menghi, Miraglia, el poeta Porchia y el historiador José Pugliese consideraron un par e integró el Grupo de Artistas de La Boca quienes fueron fundadores de la Agrupación de Arte y Letras Impulso en 1940. Intervino por primera vez en un Concurso del Ateneo Popular de La Boca, obteniendo Primer Premio y el mismo año en el Certamen para Artistas Noveles de La Boca de la Mutualidad de Estudiantes de Bellas Artes, Primer Premio. Realizó más de 20 muestras individuales en la Agrupación Lomense de Arte, Galería Victorica de La Boca en 1973 y Hotel Provincial de Mar del Plata en 1979. Concurrió al Salón Nacional en 1945, Primer Salón de la Agrupación Impulso en Lomas de Zamora en 1940, 16 Pintores y 3 Escultores en Agrupación Impulso en 1943 y a otras muestras colectivas. Obtuvo Tercer Premio en el Salón de Arte Yunque en 1953 y Primer Premio en 1954. Segundo Premio de Pintura en el Salón del Museo Municipal de Valparaíso, Chile en 1947. Tercer Premio en el Concurso de Manchas en la Isla Maciel de la Mutualidad de Estudiantes y Egresados de Bellas Artes en 1943. Ciudadano Ilustre de Lomas de Zamora En 1949 se muda a Lomas de Zamora, integra el grupo fundador de la Agrupación Lomense de Arte y de la Agrupación de Artes y Letras Antonio Porchia en Lomas de Zamora en 1982, de la cual fue Presidente. La crítica denominó a Mirabella como un pintor romántico, lírico, un poeta de la plástica, cuyos temas preferidos, fueron las flores, los paisajes y también el devenir de la humanidad. Su obra se caracteriza por la luminosidad y la suave graduación del color. Todas las motivaciones de sus obras están imbuidas por la temática de un mundo idealista, dolor y drama no tienen cabida en sus pinturas que pretenden invariablemente llevar un mensaje romántico, espiritual, y rescatar los valores interiores del hombre. Fabio Berraute lo señala como un artista, más bien poeta que escribe con los pinceles. “Su técnica desechó la espátula por el pincel para dar mayor rigidez y mayor sensibilidad a sus trabajos. En su producción se encuentran sin discordar, marinas y paisajes, pero su predilección la acaparan las flores, donde plasma con colores tenues y radiantes un empaste vigoroso y una cromática prodigiosa”, Biografías lomenses. www.lomasysugente.com.ar Diccionario de Artistas Plásticos Argentinos de Gesualdo, Biglione y Santos, Buenos Aires, 1988.